Iglesia y Convento de San Agustín
El edificio está situado entre la plaza del Ayuntamiento y la Plaza de San Agustín se instaló dentro de la ciudad a principios del siglo XV, aunque la Comunidad Agustina ya tenía su presencia en Dueñas en el Siglo XIII. Su aspecto actual es el resultado de la intervención de los arquitectos Francisco de Alegría, último tercio del siglo XVI, y de Francisco de Mora y Francisco de Praves (hacia 1609). Es estilo viñolesco, difundido en España por Juan de Herrera, se el componente fundamental de su arquitectura.
La Fachada de la Iglesia es de una sola nave, divida en tres cuerpos por medio de machones, a su vez dividida en tres alturas rematadas por una espadaña.
El Convento estuvo unido al Palacio de los Condes de Buendía que podían asistir a los oficios religiosos desde alguno de sus aposentos. Se conservan, además de su Iglesia, las Arquerías del Claustro y una de sus Bodegas. Se celebraron en él importantes capítulos de la orden como el de 1541 yen el que intervino de forma notable Fray Luis de León. El edificio conventual es en la actualidad Casa de Cultura y Biblioteca a raíz de la intervención restauradora de la primera Escuela Taller de la localidad.
La Plaza España
La derecha de la Plaza de España (anteriormente llamada Plaza del Mercado) está recorrida de soportales y frente a ellos está el Palacio de los Buendía, restaurada en el 2004.
El Palacio
Hacia 1440 se inicia la construcción del palacio sobre edificios antiguos; parte de lo que fuera el palacio de María de Molina y algunos otros. Ocupa todo un lado en la plaza del Mercado (ahora Plaza de España) y baja hacia la Barbacana dando fachada a la Plaza de las Tercias (de Isabel la Católica). Se comunicaba con otros edificios, de servidumbre, por dos pasadizos, de los que queda uno, la Puentecilla, y ocupa un amplio espacio amén del edificio con patios y jardines. Incluso tiene una comunicación, mediante ventana y reja, al presbiterio de la vecina iglesia de San Agustín.
Parte del inmueble primitivo se puede reconstruir a partir del Patio del que aun se conserva una crujía en perfecto estado y otra cegada.
Este Patio tenía forma cuadrada y acaso estaba cerrado en los cuatro lados, actualmente no queda nada de la fachada que daba a las tercias. Presenta seis pilares ochavados esbeltos y bien tallados que descansan en basa cuadrada con capiteles sencillos. El conjunto de la edificación en su base era de piedra, luego, mampostería y adobe, con entramados de madera. Las paredes poseen tres alturas. Al patio -que sufriera un incendio en 1470- se entraba por la fachada de las Tercias por una puerta de sillería con arco carpanel. Del patio se accedía a caballerizas y graneros, habiendo también un huerto; esta parte está ocupada, en la actualidad por la Casa Parroquial, directamente unida a la iglesia de San Agustín.
En el interior se encontraba la Sala Dorada, interesante por el artesanado del techo. Actualmente ha sido adquirido por un empresario de la zona y espera ser reconstruido.
Todo el edificio muestra que, en su construcción, hubo prisa y poco gasto, circunstancias agravadas por el descuido posterior.
El Hospital de Santiago
Ocupado hasta hace unos años por el Colegio Santa Teresa de Jesús. Es una institución que ya existía a finales del siglo XV y que estaba bajo el patronazgo de los Acuña, alguno de cuyos miembros Luís de Acuña, lo usaron como enterramiento.
Del primitivo conjunto solo queda la iglesia. De dos naves separada por pilares, uno de ellos compuesto y el otro de sección circular. La capilla mayor cubre con bóveda estrellada y resto con madera. Algunos restos interesantes son el lucillo sepulcral o los retablos rococó, con imágenes con la de Santiago digna de atención.
La pieza más importante es el Retablo Platerésco, adosado a la nave del evangelio dedicado a la Anunciación, de la primera mitad del XVI, con pinturas de Antonio Vázquez y relieves del estilo de Berruguete.
Ermita de Cristo. Antigua Sinagoga
Es sede de la Cofradía de la Vera Cruz, fundada en el siglo XVI. El actual edificio presenta unas características arquitectónicas que lo convierten en mucho más antiguo de lo que hace suponer la fundación de la cofradía. (siglo XVI).Posiblemente se trate de restos de una contracción más compleja del pleno gótico por la portada ojival que aún se conserva en un lateral de la ermita. En el Interior lo más relevante es el artesonado de madera tallada y policromía con motivos heráldicos de castillos y leones.
Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción
Es templo desde el siglo XIII, pertenece al románico tardío, con planta de tres naves y ábside semicircular con ventanas cegadas detrás del retablo. Las naves laterales son de traza gótica, con crucería sencilla apuntada. La portada es del siglo XVI.
El cimborrio pertenece a los siglos XVI-XVII. Se encalaron los muros del edificio, que tras el incendio de 1948 es recubierto en casi su totalidad por mampostería. Hace unos años se rehabilitó la Capilla del Santísimo , la parte más antigua del edificio. Posee un Cristo del siglo XIII, de la misma época que la primitiva construcción del templo. En una hornacina hay una imagen de la Virgen con el Niño, del siglo XVII. El altar está rehecho con restos de antiguos materiales góticos.
La Capilla de San Ildefonso está a los pies del templo y en ella se puede contemplar la pila bautismal. Preside un retablo realizado hacia 1529. Frente a él cuelga un lienzo llamado Itinerario Místico de importante valor simbólico.
A la salida de esta capilla está el Altar de la Santísima Trinidad , con un cuadro del siglo XVII recientemente restaurado. Sobre él hay un lienzo que muestra el martirio del Beato Pedro de Dueñas, ocurrido el 19 de mayo de 1397.
Bajo el altar de San Francisco Javier hay un Cristo Yacente, de la época de Gregorio Fernández.
Altar de San Isidro Labrador . De estilo Rococó, fechado en 1762, presenta una imagen de San Isidro, realizada por Gregorio Fernández hacia 1629. fue restaurada hace pocos años por voluntarios de la ciudad dirigidos por el restaurador D. Artemio Salvador.
Altar de la Virgen de la O . Patrona de Dueñas, es la Virgen de Expectación al parto, cuya fiesta se celebra el 18 de diciembre (enlace fiestas y celebraciones). El altar primitivo desapareció en el incendio de 1948. lo ha sustituido un nuevo retablo, erigido por suscripción popular en 1951, con diseño de Antonio Font de Bedoya, pinturas de estilo neorenacentista de Germán Calvo e imagen de la Virgen de Valeriano Martínez.
El Retablo es un tesoro casi intacto de 1515, tallado por los maestros Antonio Giralte, Alonso de Ampudia y Parmaso. Presenta escenas del Nuevo Testamento bajo doselillos góticos siendo la Piedad la de más mérito, está situado en el banco y le acompañan las figuras de los Evangelistas junto a David y Salomón. A la izquierda un relieve oculta un sagrario jansenista.
En el lado del Evangelio están los Sepulcros de Don Pedro de Acuña , 1482, seguramente el enterramiento más notable de esta época en la provincia. A su lado la sepultura de don Juan II de Acuña. En el lado de la epístola están las sepulturas de Lope de Acuña y su esposa Inés Enríquez, fallecidos en 1489 y 1485.
La Sillería data de 1500 y su decoración tiene influencias de las indias, por aquellas fechas recién descubiertas.
A la derecha del retablo hay un altar con un cuadro de la Virgen, firmado por Jerónimo López y con un sagrario cuya puerta es una magnífica tabla flamenca que representa el rostro de Jesús, del siglo XVI.
La Sacristía construida a la derecha del templo por el Obispo de Jaén el Inquisidor Mayor don Agustín Ruiz de Caballos, hijo de Dueñas, a finales del siglo XVIII. Tiene cajoneras neoclásicas y algunas tallas y pinturas de los siglos XVI y XVII. También hay un reloj de antesala, con una máquina de 1600, firmada por José de Burgoa.
En su interior se aloja el Museo Parroquial donde se guardan algunos tesoros del templo. El Ecce Homo , bellísima talla de Diego de Siloé, de 1525. Dos tallas góticas, que representan a San Bartolomé y San Antón y un crucifijo de marfil. En una vitrina se exponen algunas ropas litúrgicas, sobresaliendo el juego de casulla y dalmáticas con los escudos de los Acuña. Del siglo XVI son la Cruz Procesional y Cáliz , realizadas en plata sobredorada por Juan López.
Al final de la nave de la derecha está instalado un Enterramiento del Siglo XIII con los restos de un hijo de Fernando III. A los lados están talladas unas damas que pueden ser plañideras pero que, en creencia popular, representan la legendaria defensa de la ciudad a manos de mujeres.
El Órgano realizado por José Ballesteros es de 1754.
La Torre está construida en 1585 sobre los restos de una más antigua, mide aproximadamente unos 40 metros y en el campanario está instalado un reloj de 1808, con la esfera de reciente ejecución.
El templo cuenta con iluminación exterior de sus muros desde agosto de 1997.
Patio de Arcos
Claustro del Convento, cuadrado con siete arcos de lado que apean sobre sobrios pilares también cuadrados. Conserva arquerías (naves oeste y sur) y dos cuerpos de arcos ciegos (norte y oeste). Los arcos se apoyan en pilares que mantenían un segundo cuerpo de ventanas.
Puerta de la Muralla. Ermita de los Remedios
La Villa estaba protegida por una muralla, coronada por una fortaleza en la zona alta del pueblo, que aunque no se conserva ningún resto de la misma; el termino dónde estuvo emplazada se conoce como el Castillo.
De las cuatro puertas que existían ( De San Martín, De La Villa, De las Nieves,) sólo se conserva una de ellas El ojo de la Virgen, puerta Gótica donde descansa la Ermita de los Remedios y sede de la cofradía de los Remedios y de Onecha.
Convento Cisterciense de San Isidro. La Trapa
El Monasterio de San Isidro de Dueñas, conocido popularmente como La Trapa, está ubicado aproximadamente a cinco kilómetros de la localidad, fue durante la Edad Media uno de los cenobios más importantes y prósperos de toda la península. Fray Damián Yáñez asegura que el Monasterio de San Isidoro, actualmente San Isidro, es anterior a la invasión de los árabes, seguramente del siglo VII.
A finales del siglo IX es restaurado por el Rey Alfonso III, El Magno, su fundador, ya que reconstruyó las edificaciones y liberó al monasterio y a la comarca de las razzias musulmanas. Los sucesores de Alfonso III, Fernando I, García, Ordoño II, Fuela II y Ramiro II, así como la influencia y privilegio de los nobles y ricos señores de la época, lograron un próspero convento con influencia de Asturias, León, Valladolid y Segovia. Fruto de esta influencia es la propiedad que los monjes de San Isidro tuvieron sobre la Iglesia Visigótica de San Juan de Baños, el monasterio de San Andrés de San Martín de Valvení, la iglesia de San Miguel de Baltanás, entre otras.
Desde el siglo XI al XV, San Isidro estuvo bajo la tutela de la orden de Cluny y apoyado por los monarcas castellanos para contrarrestar la influencia mozárabe de la poderosa Toledo.
En 1478, el Monasterio de San Isidro, se vincula a la orden de San Benito el Real de Valladolid, e inicia un nuevo período de esplendor que se verá frenado por la invasión francesa y por las leyes desamortizadoras de Mendizábal. En la Guerra de la Independencia fue cuartel general de las tropas francesas durante toda la contienda.
Los actuales monjes son Cistercienses de La Trapa, de origen francés, asentados en el Monasterio desde 1891.
Las características arquitectónicas del actual monasterio, no son uniformes y responden a los aconteceres históricos sufridos. Desde una parte románica como la entrada y estructura de la iglesia, no así su interior, hasta un aspecto herreriano y moderno de la fachada principal del convento, dando al conjunto un aspecto que si bien no asombra por su interés artístico, es un lugar de remanso para el espíritu.
En 1595 Felipe de la Cagiga diseña las celdas y el refectorio, construidos por Juan de la Lastra. En 1604, un incendio arrasó prácticamente el convento y su reconstrucción posterior es la que permanece actualmente. La decoración de la iglesia, incluso el retablo, es obra de Félix Granada (1925).
San Isidro de la Trapa es lugar de descanso y reflexión acompasada entre los ríos Pisuerga y Carrión, en una vega repleta de arboledas y cultivos.
El convento es centro de reunión de numerosos creyentes que se dan cita diariamente para participar en la liturgia con los religiosos.
La beatificación y reciente canonización del Hermano Rafael, ha dado un nuevo impulso a las muestras fervorosas de los fieles que visitan en gran número la capilla donde reposan sus restos.
Mención especial para una remozada biblioteca que puede ser un centro de gran interés para el estudio y la investigación.
La Trapa o San Isidro de Dueñas es una visita obligada para el caminante donde puede reponer fuerzas en el silencio.
Casas y Edificios Emblemáticos
Casa Nava
En la Plaza del Campillo, restaurada, fundada a principios del siglo pasado.
Casa de Napoleón
Plaza del Doctor Sinova. Parece ser que en ella se alojó José I, es un edificio del siglo XVI en su planta baja y del siglo XVIII en la planta noble.
Casa de las Tercias
Plaza de Isabel la Católica (Frente al Patio de Armas del Palacio). Finalidad Fiscal
Pósito
C/ Egidio Maté. Almacén de grano, que data en su construcción actual del siglo XVIII.